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SEVILLA NOS INVITA A VIVIR Y DISFRUTAR DE UNA NAVIDAD DE ENSUEÑO (II)

Regresamos a Sevilla en Navidad. Y lo hacemos con la ilusión de un niño que descubre un mundo lleno de maravillas y donde la alegría se nos muestra en cada rincón. La pasada semana encontramos un espacio para la diversión en familia, con multitud de actividades, e hicimos un recorrido por algunos de los lugares que, visitemos por primera vez o solo sea un reencuentro más, no debemos dejar de contemplar en la capital de Andalucía, donde podemos alojarnos en unos modernos apartamentos turísticos en el centro de la ciudad.

Esos sitios de visita obligada no son otros que la catedral, contemplada siempre desde las alturas por la singular y esbelta Giralda; el Alcázar, un vergel natural que encierra salones de una extraordinaria belleza; la coqueta Torre del Oro, construida en época de dominación musulmana para defender la ciudad de las incursiones enemigas por el río Guadalquivir; el Archivo de Indias, memoria viva a través de sus miles de legajos del descubrimiento del Nuevo Mundo; el barrio de Santa Cruz, antigua judería de una Sevilla que hoy día nos ofrece apartamentos con todas las comodidades y servicios; el Parque de María Luisa, pulmón verde de la ciudad y antesala de una Plaza de España que nos muestra la grandeza de la Exposición Iberoamericana de 1929

El habitual buen tiempo de Sevilla nos invita a pasear sus calles iluminadas en estos días de celebraciones y reencuentros, lo que nos permite diseñar una ruta para visitar los Belenes repartidos por distintos puntos de la ciudad, desde iglesias y conventos hasta edificios públicos y sedes de diferentes instituciones públicas y privadas, que más se visitan o que poseen un mayor valor artístico. El recorrido no nos llevará más de 45 minutos, al que habrá que añadir el tiempo que dediquemos a ver las distintas composiciones artísticas. Una tradición que arranca allá por 1223 con San Francisco de Asís, quien montó el primer nacimiento en una cueva de Greccio (Italia) y los monjes franciscanos y que llega a España desde Nápoles de la mano del rey Carlos III, alcanzado popularidad aquí a finales del siglo XIX.

Podemos empezar, ya que no queda lejos de nuestro apartamento turístico en Sevilla, por el belén montado en el Palacio de Altamira, en la zona de Santa María la Blanca, una construcción de estilo mudéjar que ya solo por su valor histórico y arquitectónico merece una visita. Nos acercamos después al belén clásico que cada año decora el Arquillo del Ayuntamiento, en cuyo interior está instalado el del Hogar Canario, ambientado en las Islas Canarias, con figuras con ropajes típicos de la zona del siglo XVIII. En la plaza de San Francisco está la sede de la Fundación Cajasol, cuyo belén, con más de 175 figuras, nos transporta a la Judea del nacimiento de Jesús. Muy cerca, en la iglesia colegial del Divino Salvador, hallamos el de la Hermandad del Amor, con figuras de tamaño natural.

Desde ahí, enfilaremos hacia la calle Sierpes para conocer ‘El Belén de las 3.000 estrellas’ que se ha instalado en la oficina que Caixabank posee en esta vía comercial de la ciudad y que recrea calles y edificios del Polígono Sur, una de las zonas más deprimidas de la capital andaluza y quizás de toda España, con algunas figuras de animales y elementos del decorado creados por los niños y niñas del Taller de Artes Plásticas de la Fundación Alalá y con las ropas de las figuras confeccionadas por madres de barrio integrantes del taller Coser y Cantar.

Nuestro siguiente destino es el Círculo Mercantil, cuyo belén rinde este año un pequeño homenaje a la alegría que invade a los vecinos de la ciudad ante la esperada vuelta a la normalidad con el anuncio de las próximas celebraciones de la Semana Santa, la Feria de Abril y la romería del Rocío, y que nos sorprenderá con su noria de estilo sirio de 1,6 metros de altura. Casi al lado, en la calle Rioja y a muy poca distancia de nuestro apartamento turístico para toda la familia en Sevilla, está el belén instalado en el convento de Carmelitas Descalzos del Santo Ángel.

Ahora nos dirigimos a la Plaza de la Magdalena para contemplar el Nacimiento de la Alegría, cuya composición, de estilo hebreo sobre una superficie de 10 metros cuadrados, aúna tradición, cultura y arte. Siguiente destino, la calle Alfonso XII y el belén del Colegio de Farmacéuticos, de estilo costumbrista con la Virgen vestida con un traje de gitana y San José con sombrero de ala ancha. Un corto paseo nos acerca al Ateneo de Sevilla y desde ahí, a la iglesia de San Luis de los Franceses, donde se ha instalado un belén hebreo que incluye la Anunciación a los Pastores, la Adoración de los Reyes Magos y el Misterio con la Sagrada Familia en el portal.

Como final del recorrido previsto, antes de regresar a nuestro apartamento turístico en el centro de Sevilla, hemos elegido el Palacio de los Marqueses de la Algaba, donde se ha levantado un belén conformado por 80 figuras que dan vida a un nacimiento de estilo mudéjar que cuenta con reproducciones de lugares representativos de la ciudad como el Arco de la Macarena o los templos de Santa Catalina, San Marcos y Ómnium Sanctorum. Si, a pesar de todo, nos hemos quedado con ganas de más, podemos acercarnos los días 17, 18 y 19, de 11:00 a 13:30 y de 16:00 a 20:00 horas, con pases cada media hora, a descubrir el belén viviente del Centro Cívico La Buhaira, con más de 100 figurantes.

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