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UN RECORRIDO POR LAS 20 PLAZAS CON MÁS ENCANTO DE SEVILLA (I)

Algunas son muy conocidas. Otras, por su ubicación, lo son menos. Pero todas tienen algo en común, su belleza singular. A lo largo de estas dos próximas semanas nos vamos a dedicar a pasear por las calles de Sevilla para descubrir algunas de sus plazas con más encanto. Desde las más grandes y alejadas del casco urbano a otras de reducidas dimensiones situadas en pleno casco histórico y todas ellas a poco distancia a pie desde nuestro apartamento turístico en Sevilla. Arrancaremos en el Parque de María Luisa, uno de los pulmones verdes de la ciudad lleno de magia y romanticismo, para dejarnos maravillar por la Plaza de España y la Plaza de América. Y finalmente nos ‘perderemos’ en la plazas de doña Elvira, Santa Cruz, Virgen de los Reyes, San Lorenzo…

El Parque de María Luisa fue en sus inicios un lugar de disfrute privado de los duques de Montpensier, Antonio María de Orleans y María Luisa Fernanda de Borbón, cuando establecieron su lugar de residencia en el palacio de San Telmo. A la muerte del duque, su mujer decide ceder gran parte de los jardines a los vecinos de Sevilla, convirtiéndose, de la mano del arquitecto paisajista francés Jean Claude Nicolás Forestier, con claras influencias de la Alhambra de Granada, de los jardines del Generalife, del Alcázar de Sevilla y del Parque del Retiro de Madrid, en uno de los emblemas de la ciudad y eje alrededor del que giró la Exposición Iberoamericana de 1929.

La Plaza de España, a no mucha distancia de nuestro apartamento turístico en el casco histórico de Sevilla, es con seguridad uno de los monumentos más emblemáticos y que mayor admiración despierta entre quienes visitan esta ciudad. Un espacio majestuoso de estilo regionalista, junto al Parque de María Luisa, que fue levantado por el arquitecto Aníbal González y del que el rey Alfonso XIII, al contemplarlo por primera vez, cuentan que comentó a quienes lo rodeaban: “Señores, yo sabía que esto era bonito… Pero no tanto”.

Consta de un edificio central, dos alas curvas y dos torres en los extremos. Las alas son galerías con artesonado, arcos y columnas, formadas por cuatro tramos de catorce arcos cada uno, y unen, con dos pabellones intermedios intercalados, el edificio central con las dos torres de 74 metros de altura. El espacio se completa con un canal de agua que puede atravesarse por cuatro puentes, cada uno de los cuales representa a los antiguos reinos de España: León, Castilla, Aragón y Navarra.

De una belleza extraordinaria es la Plaza de América, conocida popularmente como plaza de las palomas, levantada en la zona sur del Parque de María Luisa y que se comunica con la Plaza de España a través de la avenida de Isabel la Católica. Cuenta con jardines y algunas fuentes rematadas por esculturas de las Victorias aladas y es sede del Museo de Artes y Costumbres Populares de Sevilla, instalado en el que fue el Pabellón de la Industrias, Manufacturas y Artes Decorativas o simplemente Pabellón de Arte Antiguo, un edificio que destaca por su fachada con dos torres y su estilo mudéjar andaluz.

Al otro lado de la plaza está el Pabellón de las Artes, de estilo renacentista y que hoy acoge el Museo Arqueológico Provincial. En el extremo este se ubica el Pabellón Real, edificio de estilo gótico isabelino construido sobre una planta con forma de cruz griega que fue proyectado para albergar las colecciones artísticas de la Casa Real durante la Exposición. La Plaza cuenta además con varias glorietas plenas de olores y colores, entre las que destacan la de la Virgen de los Reyes y las dedicadas a Rodríguez Marín y a Cervantes, en cuyos bancos de azulejos se reproducen escenas del Quijote.

A muy pocos pasos de nuestro apartamento turístico de lujo en el centro de Sevilla, está la plaza del Duque, corazón del centro histórico y punto de unión entre las zonas comerciales de las calles Sierpes y Tetuán y la parte de ocio y diversión de la Alameda de Hércules. Está dedicada desde 1841 al duque de la Victoria, exitoso militar y político que fue regente de la reina Isabel II durante los cuatro años de su minoría de edad, tiene forma rectangular y está presidida en su centro desde 1892 por una estatua del inmortal pintor sevillano Diego de Velázquez. Cuenta con un pedestal central, donde suele instalarse un mercadillo de comercio tradicional, y zonas ajardinadas en su cuatro esquinas. En Semana Santa es el comienzo de la carrera oficial.

La Plaza del Triunfo tiene la ventaja, o quizás el inconveniente a la hora de llamar la atención, de estar situada en el triángulo de oro de Sevilla, conformado por la catedral y la Giralda, su imponente torre-campanario; el Alcázar de los Reyes, majestuoso tanto por sus estancias como por sus jardines; y el Archivo de Indias, memoria del descubrimiento de América. Tres monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Su centro está presidido por una escultura de la Inmaculada Concepción, sostenida por cuatro columnas con importantes personajes del siglo XV en Sevilla: Bartolomé Esteban Murillo, Miguel Cid, Juan Martínez Montañés y Juan de Pineda. El verdadero protagonismo, sin embargo, es del templete que se halla junto a la fachada trasera del Archivo de Indias y que contiene una Virgen con el Niño, llamada Virgen del Triunfo, aludiendo a la protección que ofreció a la ciudad durante el terremoto de Lisboa de 1755. Forma parte de la plaza también la actual Casa de la Provincia, edifico del siglo XIV que fue usado a lo largo de la historia como hospital, hospedería y asilo para personas pobres.

Acabamos esta primera jornada en la Plaza Nueva, a menos de diez minutos andando de nuestro apartamento turístico para toda la familia en Sevilla. Considerada la Plaza Mayor de la ciudad, tiene forma rectangular y a ella da la fachada principal del Ayuntamiento hispalense. Centro de reunión, en ella se celebran cada año decenas de actos y ferias. Por estos terrenos, en el pasado, discurría un brazo del río Guadalquivir, por lo que era conocida como la laguna de la Pajería. En el siglo XIII se levanta en estos terrenos un gran convento de la orden franciscana, del que solo ha llegado hasta nuestros días la capilla de San Onofre. Tiene en el centro un monumento dedicado a San Fernando, que aparece montado a caballo y en el que está acompañado por cuatro personajes relacionados con la conquista de la ciudad: el rey Alfonso X El Sabio, el caballero Garci Pérez de Vargas, el almirante Ramón Bonifaz y el obispo Don Remondo.

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