Un plan, que desarrollaremos a lo largo de estas dos próximas semanas, para aquellos a quienes les da pereza moverse demasiado para conocer una ciudad y quieren tener tiempo para disfrutar de su apartamento turístico de lujo en Sevilla. Tres de los edificios más emblemáticos de la capital de Andalucía separados por una distancia inferior a los 50 metros (esa que Usain Bolt recorrió en el Mundial de Berlín de 2009 en 9,58 segundos). De la catedral y su inseparable Giralda, a la puerta del león del Alcázar y de esta, al Archivo General de Indias.
Un espacio de una riqueza patrimonial que habla del grandioso pasado de una ciudad que cuenta con el templo gótico más grande del mundo, que ha visto pasear por los jardines y estancias del edificio que mandara levantar el Califa de Córdoba Abderramán III an-Násir como nuevo espacio de gobierno a multitud de reyes y personajes ilustres, y que fue durante años centro del comercio entre España y el Nuevo Mundo descubierto por Cristóbal Colón. Y todo ello muy cerquita a pie de nuestro apartamento turístico con piscina en Sevilla.
Este complejo de majestuoso edificios que encierran siglos de historia entre sus cuatro paredes fue declarado por la UNESCO en 1987 como Patrimonio de la Humanidad. Es este triángulo monumental, del que no nos separan más de 10 minutos a pie desde nuestro apartamento para toda la familia en Sevilla, un magnífico ejemplo del discurrir de la historia por una urbe que fue musulmana, cristiana y Puerto de Indias como gran metrópolis del siglo XVI.
Dos elementos destacan por encima la belleza y grandiosidad que descubrimos cuando accedemos al interior de la catedral: el Retablo Mayor y el coro. El primero preside el presbiterio de la Capilla Mayor, situada en la nave central. Esta espectacular estructura de madera policromada, cuya obra se realizó en varias fases a lo largo de casi un siglo (desde 1482 hasta 1564), está considerada la más grande de la cristiandad. Posee un conjunto de 44 relieves y más de 200 figuras de santos dispuestas en las pilastras que lo articulan. El segundo ocupa un tramo de la nave central. Está decorado con muros de cantería y en su frente una excepcional reja renacentista. En su interior, la sillería se dispone en dos cuerpos con 117 sitiales de estilo gótico mudéjar tallados en madera.
Cuenta la catedral, a la que llegamos dando un agradable paseo desde nuestro apartamento turístico en el casco histórico de Sevilla, con varias portadas de enorme interés para los amantes del arte. La Puerta de la Asunción está situada en el centro de la fachada principal y, como su nombre indica, está dedicada la Virgen de la Asunción, cuyo relieve decora el tímpano de la puerta. Elemento básico en la mezquita, ya que permitía el paso al interior del recinto almohade para encarar su nave central y el mihrab, es la llamada Puerta del Perdón, cuyo arco de entrada aún conserva su fisonomía original con arco de herradura apuntado.
La portada que se abre al famoso patio de los naranjos es la Puerta de la Concepción. Inconclusa en el proceso inicial de construcción, fue terminada en 1887, ajustándose el estilo gótico del resto del edificio. Está coronada por una escena de Jesús como sacerdote junto a los apóstoles. La Puerta de las Campanillas, dedicada a la entrada de Cristo en Jerusalén, recibe su nombre por ser el lugar donde estaban situadas las campanillas que avisaban a los obreros que había llegado el momento de iniciar el trabajo. Es de traza gótica, siendo las esculturas que la adornan de estilo renacentista.
A la derecha de la portada que preside la fachada principal, la de la Asunción, de la que ya hemos hablado con anterioridad, está la Puerta de San Miguel, dedicada al nacimiento de Jesús, contando en sus jambas con las figuras de los cuatro Evangelistas. Y a su izquierda está la del Bautismo. La Puerta del Príncipe cuenta con la peculiaridad de tener delante una réplica del Giraldillo que corona la Giralda y en la de Palos podemos contemplar una escena de la Adoración de los Reyes Magos.
Aunque sin lugar a duda el elemento más emblemático a nivel internacional de la catedral de Sevilla es su Giralda, que, con sus 104 metros de altura fue durante varios siglos la torre más alta de España y de Europa. Está formada por dos cuerpos bien diferenciados, el que perteneciera al alminar de la mezquita almohade, de 1184, y el añadido cristiano, un campanario que cuenta con 24 campanas con nombre propio cada una de ellas y que remata la torre. Está coronado por una estatua que representa la Fe y que popularmente recibe el nombre de Giraldillo. En su interior cuenta con 35 rampas, destinadas a que el almuecín, encargado de llamar a los fieles a la oración, pudiera subir hasta lo más alto a caballo. La subida a lo más alto, desde donde se contemplan unas vistas únicas de la ciudad, es apta para todos los públicos.
Una visita que merece mucho la pena es la que nos lleva a las cubiertas de la catedral, desde donde descubriremos una panorámica única del propio templo medieval, de la Giralda y de la ciudad. Son visitas guiadas en las que descubriremos, caminando por sus tejados y subiendo por sus escalinatas, cómo se construyó la catedral y podremos contemplar sus impresionantes vidrieras desde una perspectiva muy singular. Hasta el mes de octubre, además, el Cabildo ofrece esta singular visita también en horario nocturno con diferentes pases y un duración aproximada de 90 minutos.
