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CARMONA, ENTRE LAS CIUDADES MÁS ANTIGUAS DE EUROPA: SU PASADO ROMANO (II)

Iniciamos en el anterior artículo un recorrido por el legado que el imperio romano dejó en una de las ciudades más antiguas de Europa, Carmona. Un lugar, a unos 30 kilómetros desde nuestro apartamento turístico en Sevilla, que, conocida como ‘el Lucero de Europa’, atesora uno de los patrimonios histórico-artístico más importantes e interesantes de la provincia hispalense. Ya hemos conocido su necrópolis, uno de los yacimientos arqueológicos de estas características más importantes de la Península Ibérica por su buen estado de conservación, deteniéndonos en las tumbas del Elefante y de Servilia.

Ahora, después de haber disfrutado de la estancia en nuestro apartamento turístico para toda la familia en Sevilla, empezaremos nuestro recorrido por el Mausoleo. De carácter familiar, formaba parte de la necrópolis principal de Carmona en época romana y debió pertenecer a una importante familia carmonense que debió vivir en el lugar en torno a los siglos I y II de nuestra era. Se encontraba en un lugar destacado de la ciudad, junto a la Vía Augusta y la Puerta de Sevilla, y su descubrimiento fue fruto de la casualidad, pues lo halló un vecino que estaba haciendo obras de reforma en el patio de su casa. Cuenta con ocho nichos, seis de los cuales estaban ocupados por urnas funerarias, dos de vidrio y cuatro de piedra, que contenían los huesos cremados de los difuntos y objetos relacionados con ajuares y ofrendas.

El Anfiteatro, al igual que la necrópolis, datado en el siglo I antes de nuestra era y considerado hasta la fecha el más antiguo de la Península Ibérica, se levanta frente a la necrópolis como espacio destinado a espectáculos de fieras y a otras manifestaciones artísticas y culturales. Fue también espacio destinado a las luchas que mantenían en forma a los soldados, una vez que la localidad fue asentamiento habitual de grandes contingentes de tropas. En la actualidad se conservan, excavada en la roca, la parte inferior del graderío y los principales accesos. Debió tener aforo para más de 18.000 personas.

La Puerta de Córdoba, única en España con tres arcos, es otro de los legados de Roma. Debió construirse en el siglo I, en una época en que Carmona, hasta donde hemos llegado desde nuestro apartamento turístico en el casco histórico de Sevilla, disfrutó de paz y prosperidad económica. En ella pueden apreciarse hoy en día huellas de las diferentes etapas históricas y artísticas por las que ha pasado la localidad, con elementos defensivos, de arquitectura civil, renacentistas, barrocos…

La Puerta de Sevilla, por su parte, fue levantada por los cartagineses como baluarte defensivo sobre una torre del siglo IX antes de nuestra era, siendo reforzado más tarde por los romanos, convirtiéndose en un bastión defensivo que consiguió que Carmona fuera considerada “la ciudad más fuerte de la Bética durante la antigüedad”. En su plataforma superior se erigió un templo romano del siglo I, del que se conserva parte de su plataforma (base o podio).

Es, sin lugar a dudas, uno de los elementos más representativos del rico conjunto arquitectónico de Carmona, localidad hasta la que hemos llegado desde nuestro alojamiento turístico en Sevilla. Y es que conserva restos datados entre los siglos XIV y XII antes de nuestra era, restos de un conjunto defensivo del siglo VIII antes de nuestra era, restos de época cartaginesa, romana y musulmana, así como remodelaciones llevadas a cabo durante los siglos XII y XVI.

Y sin salir del importante legado que Roma dejó en esta localidad de la provincia de Sevilla, no podemos dejar de visitar el Museo y Centro de Interpretación de la Ciudad de Carmona, situado en la casa-palacio del Marqués de las Torres, del siglo XVI. De las salas séptima a la novena están dedicadas al periodo romano y en ellas encontramos mosaicos, multitud de utensilios en barro, joyas y ajuares, maquetas que nos muestran cómo fueron los edificios de aquellos tiempos, bustos y estatuas, restos de elementos constructivos…

Y, finalmente, antes de regresar a nuestro cómodo apartamento turístico en el centro de Sevilla, daremos un paseo por la calzada romana hasta llegar al puente romano, magnífica construcción que en su día formó parte de la Vía Augusta. Consta de cinco ojos y la presencia de sólidos contrafuertes apoyados en su pilares nos habla del importante caudal que debió tener un río que hoy no deja de ser más que un arroyo sin apenas agua. Fue reconstruido en la Edad Media y restaurado a finales del siglo XX

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