Jornadasarqueologia italica

CELEBRA LAS JORNADAS EUROPEAS DE LA ARQUEOLOGÍA 2023 EN ITÁLICA Y CARMONA

Los Conjuntos Arqueológicos de Santiponce y Carmona, ambos de época romana, serán los protagonistas de las Jornadas Europeas de la Arqueológica en 2023. En el primero, a corta distancia en coche de nuestro apartamento turístico en Sevilla, se celebrarán el 17 de junio, en sesiones a las 11:00, 12:00 y 13:00 horas, la actividad ‘Abierto por excavación: visitas guiadas al Conjunto Arqueológico de Itálica’, un recorrido por la excavación de la Ínsula de Neptuno; y una visita guiada, los días 17 y 18, a las 11:30 y 12:39, al Enclave Monumental San Isidoro del Campo, oportunidad única para realizar un recorrido por los espacios principales del antiguo monasterio desde una perspectiva arqueológica.

En Carmona, por su parte, los días 17 y 18 de junio se llevarán a cabo sendas visitas guiadas al anfiteatro, de especial interés porque suele estar cerrado al público, y la necrópolis del Conjunto Arqueológico. Las del anfiteatro serán a las 11:00 horas y las de la necrópolis a las 12:00 horas. Además, se podrá visitar, dado que no es mucha la distancia que separa esta localidad de nuestro alojamiento en Sevilla, una exposición de acuarelas de Antonio Gavira Ramírez, autor local que ha realizado una seria de obras sobre la necrópolis romana. La entrada será libre hasta completar el aforo.

Ubicada a medio camino entre Sevilla, la Hispalis romana, y Alcalá del Rio, conocida entonces como Ilipa, y muy próxima a las rutas que conectaban las zonas mineras de las sierras norte de Sevilla y Huelva, la ciudad romana de Itálica desempeñó un importante papel estratégico, tanto desde el punto de vista político-militar como económico durante el Alto Imperio Romano.

Sus orígenes se remontan al año 206 a.C., cuando el general Publio Cornelio Escipión, durante la segunda Guerra Púnica, derrota a los cartagineses en la batalla de Ilipa y establece un destacamento de legionarios en el Cerro de San Antonio, lugar donde ya existía una población turdetana desde el siglo IV a.C. Las familias de los emperadores Trajano y Adriano eran oriundas de esta población.

Son visitables, abandonando por unas horas la comodidad de nuestro apartamento turístico en el centro de Sevilla, el barrio construido por Adriano en el primer tercio del siglo II y, dentro del casco urbano de Santiponce, el Teatro y las Termas Menores, elementos destacados de la ciudad preadrianea conservada bajo este municipio. Son visibles en los cruces de las calles, las redes de abastecimiento de agua (aún hoy en día se distinguen algunas tuberías de plomo por las que circulaba el agua corriente en algunos tramos de la urbe) y de cloacas con que Adriano dotó a Itálica.

Las calles se caracterizan por su gran anchura y por sus aceras porticadas, siendo visible hoy en día el enlosado y los bordillos de las calles, así como los cimientos de los pilares de los pórticos. Las viviendas del interior de la zona amurallada son carácter residencial, siendo habitadas, con toda probabilidad, por las elites políticas y económicas, dados los materiales y dimensiones empleados para su construcción.

En ellas se pueden apreciar ricos y variados pavimentos, en forma de mosaicos, cuyos motivos o repertorios decorativos han dado nombre a buena parte de los edificios visitables, como el del mosaico de Neptuno y el de la Exedra y las Casas del patio de Rodio y de los Pájaros. El resto de la ciudadanía posiblemente ocupaba edificios de varias plantas fuera del recinto amurallado.

Contaba también con importantes y monumentales edificios públicos y semipúblicos, tales como el Traianeum, templo dedicado al emperador Trajano, que se alza en medio de una gran plaza porticada; las Termas Mayores, hoy día parcialmente excavadas; o los edificios dedicados a espectáculos públicos, como el Anfiteatro o el Teatro.

No podemos regresar a nuestro apartamento turístico con encanto en Sevilla, sin disfrutar del Monasterio de San Isidoro del Campo, cercano al enclave de Itálica. Fundado en el año 1301 por Alonso Pérez de Guzmán y María Alonso Coronel muy cerca del lugar donde fuera enterrado San Isidoro de Sevilla, entre sus paredes germinó, a mediados del siglo XVI, un foco religioso vinculado a la Reforma iniciada en Alemania por Martín Lutero. Algunos de sus monjes fueron encarcelados y juzgados por el Tribunal de la Inquisición, cuyo castillo-prisión se encontraba en la barriada sevillana de Triana.

Posee la estructura de un monasterio fortaleza, con doble iglesia y una arquitectura con influencias del estilo imperante en la zona de Languedoc, en el sur de Francia, y del mudéjar heredado de la tradición almohade. La llegada de la Orden Jerónima cambia el concepto de vida interior de la institución, pasando de la austeridad cisterciense a una decoración de sus paredes cargada de pinturas murales que conforman, casi con toda seguridad, uno de los conjuntos más notables de toda España.

Llegó a contar con una torre, un espadaña, cinco claustros y, junto a las dependencias de los monjes, la procaduría, la hospedería y las instalaciones agropecuarias propias de estas instituciones que pretendían ser autosuficientes en su día a día. Alrededor del conocido como Claustro de los Muertos se extienden las dependencias del núcleo medieval: iglesias, refectorio, sacristía, sala capitular… Un núcleo que, durante el Barroco, se transforma con sillería, nuevas pinturas murales, bóvedas de yeso y retablos.

Algo más alejado de nuestro alojamiento de calidad en Sevilla está el Conjunto Arqueológico de Carmona, constituido por dos núcleos de edificaciones singulares datados en el periodo romano comprendido entre los siglos I y II d.C.: la Necrópolis, considerada como uno de los conjuntos funerarios romanos de mayor extensión y mejor conservada de la península, y el Anfiteatro, construcción de carácter lúdico, ambos situados en el sector occidental a las afueras de la ciudad, con una extensión aproximada de unas ocho hectáreas.

La Necrópolis se caracteriza por el empleo de la incineración como ritual de enterramiento y el conjunto de cámaras funerarias subterráneas excavadas en la roca (hipogeas), en cuyo interior se depositaban las urnas cinerarias. El tipo de tumba más común era el mausoleo de carácter familiar. Cabe destacar el carácter monumental de determinados edificios, como la Tumba del Elefante o la Tumba de Servilia, y los ajuares funerarios que pueden contemplarse en el museo del propio conjunto.

Y nos despedimos antes de regresar a nuestro apartamento en Sevilla, visitando el anfiteatro, que se halla excavado parcialmente en la roca del alcor aprovechando la pendiente natural del terreno. Era el espacio, aunque parte era utilizado como necrópolis, en el que se celebraban las luchas de gladiadores y otros espectáculos. Los primeros enterramientos romanos, una serie de tumbas de inhumación, se caracterizan por un ritual funerario en el que se colocaba el cadáver flexionado y con la cabeza orientada al este y se conservan al sur del Anfiteatro, pudiendo ser atribuidos al siglo II a.C.

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