Claustro de los muertos08

El Alcázar, salones de belleza incontestable y plenos de historia

La pasada semana conocimos la historia del que es, sin duda, uno de los edificios más emblemáticos de Sevilla, ciudad en la que podemos encontrar algún apartamento turístico de calidad a buen precio en el centro donde disfrutar de unos días de ocio y descanso. En este primer paseo nos adentraremos en sus salones. La entrada principal es la Puerta del León, en la Plaza Virgen de los Reyes. Construida en estilo almohade, su actual nombre se debe a la figura representada sobre su dintel con azulejos de cerámica trianera. Aunque quizás su verdadero nombre fuera Puerta de la Montería, dado que daba acceso al patio del mismo nombre.

Una vez superada esta puerta, el visitante se encuentra con un muro tras el que se esconde un patio que en su día fue centro de la casa y jardín secreto. Está decorado con azulejos, yeserías y techos de madera y su decoración combina elementos arquitectónicos de distinta procedencia, aunque combinados de manera perfecta. El Salón de los Embajadores es conocido también como Sala de la Media Naranja por su singular techumbre de madera dorada. Construido en 1427, fue el salón del trono de Pedro I, el espacio en el que recibía a emisarios de otros países y a grandes personalidades.

La Sala de la Justicia, de la misma época que el cuarto de Comares de la Alhambra, es la primera obra mudéjar del edificio y, según algunos documentos, se construyó para conmemorar la victoria en la Batalla del Salado, en 1340. Cuenta con una fuente en el centro, embelesando a los oídos con el rumor de sus aguas. La Alcoba Real, dividida en una cámara y un dormitorio, cuenta con una decoración que imita el mundo exterior en una sala cubierta. El artesonado de madera del techo imagina un cielo abierto y estrellado y las paredes simulan un jardín con su decoración de motivos vegetales.

La Sala de los Pasos Perdidos o Sala del Techo de los Reyes Católicos sirve de punto de unión entre la zona pública y la privada (de ahí su primer nombre), y cuenta con un artesonado de época de los monarcas de Castilla y Aragón (y de ahí el segundo de ellos). Se cree que el conocido como Salón del Techo de Carlos V pudo ser la antigua capilla del Palacio del Rey Don Pedro I, y recibe este nombre porque el alfarje se realiza entre 1541 y 1543, en pleno reinado del Emperador. La Sala de los Infantes consta de una sala central con alcobas en sus extremos y se cree que fue el aposento de verano de la Reina Isabel. Su nombre se debe a que allí nació Juan, hijo de los Reyes Católicos.

El Salón del Techo de Felipe II fue construido en época de este monarca y destaca por una techumbre, conocida como de -media caña- por componerse de diferentes casetones cuadrados decorados con motivos geométricos. Por uno de sus lados se accede al ya mencionado Salón de los Embajadores. Decorado con tapices encargados por Carlos V y Felipe V, el Salón de los Tapices tuvo que ser remodelado tras ser destruido por el terremoto de Lisboa en 1755.

El Cuarto Real Alto es la zona alta del Palacio Mudéjar y es el lugar donde se hospedan los Reyes y jefes de Estado que viene de visita a Sevilla. Nosotros, ya que no somos grandes mandatarios deberemos elegir para alojarnos un apartamento turístico con encanto en el centro de Sevilla. Su bella decoración sigue el más puro estilo mudéjar. Cuenta con el dormitorio de Pedro I, la sala de Audiencias de los Reyes Católicos, el Mirador, un Oratorio con un retablo de azulejos, comedor, dormitorios, despachos… Fue habitado por Felipe V y allí han dormido Isabel II, Alfonso XII, Alfonso XIII y Juan Carlos I. Cuenta con magníficos tapices de la Colección Real.

El Palacio Gótico fue mandado construir por Alfonso X el sabio sobre el antiguo palacio almohade, respetando el Patio del Crucero, y pretende representar el triunfo del ideario cristiano frente al musulmán. Consta de dos salones rectangulares paralelos y dos salas transversales más pequeñas, todas cubiertas por bóvedas de crucería. Se remodelará en el siglo XVI para añadirle grandes ventanales al jardín y decorar las salas con un gran zócalo de cerámica. La Capilla u Oratorio anexo conserva las bóvedas de crucería medievales y el zócalo renacentista incorporado en el siglo XVI. Cuenta con pinturas de indudable valor artístico.

La Sala de las Bóvedas, también conocida como de las Fiestas, está orientada hacia los jardines y allí se celebró la boda de Carlos V con Isabel de Portugal. El bello zócalo de azulejos fue realizado durante la reforma renacentista que hizo Felipe II, mientras que los paños de tela que decoran la estancia fueron un encargo de Alfonso XIII para la Exposición Iberoamericana de 1929. Finalmente, el sótano, formado por una gran nave de diez tramos con bóvedas de crucería que protegen la cisterna de agua, es conocido como Baños de doña María de Padilla, quien fuera amante del rey Pedro I. Aunque no se trata de unos baños propiamente dicho sino de un aljibe, la leyenda cuenta que allí se bañaba esta cortesana que, tras su muerte y por orden del rey, fue declarada reina y esposa de aquel.

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