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NADA ES LO QUE PARECE EN EL MUSEO DE LAS ILUSIONES DE SEVILLA

Sumergirse en un mundo mágico donde nada es lo que parece ser. Cambiar de tamaño según el lugar del cuarto en el que estés, imaginar que puedes estar de pie sobre una pared, vivir en un mundo infinito cuyo final no atisbas a ver, no saber si pisas sobre una superficie plana o inclinada, no parar de girar a pesar de que no te estás moviendo, siéntate a una mesa contigo mismo para jugar una partida de cartas, disfruta con hologramas, ilusiones ópticas y fotográficas, resuelve el misterio de los rostros escondidos en el Jarrón de Rubin… Todo esto y mucho más es lo que te ofrece el Museo de las Ilusiones, la visita que hemos reservado para esta semana en una Sevilla donde podemos alojarnos en unos apartamentos turísticos en el casco histórico.

Es una alternativa de ocio diferente en una ciudad que, por otro lado, tiene muchas cosas que ofrecernos. Pasar unos días de ocio y descanso en la capital de Andalucía es una experiencia apta para todos los públicos y que no dejará indiferente a nadie. Su historia, su cultura, su patrimonio, sus costumbres, sus fiestas, su gastronomía… Todo es único en este lugar en el que podemos encontrar un alojamiento turístico con encanto, con el encanto que le otorga estar ubicado en un edificio regionalista diseñado por el arquitecto Aníbal González en 1920.

La opción que os proponemos para estos días pasa por conocer el Museo de las Ilusiones, pero también aprovechar para conocer la historia, la cultura, el patrimonio y todo lo que tiene para ofrecernos la que llegó a ser una de las ciudades más importantes del mundo al convertirse en el centro del comercio mundial que se estableció durante siglos entre España y la América a la que llegara Cristóbal Colón en 1492.

Imprescindible es el entorno de la catedral, considerada el templo gótico más grande del mundo y que nos maravilla con su Giralda, su patio de los naranjos y la grandiosidad y majestuosidad de su interior; del Alcázar, donde conviven suntuosas estancias y bellos y frondosos jardines; el Archivo de Indias, que guarda en su interior buena parte de la historia del descubrimiento del Nuevo Mundo; o el histórico edificio de la Fábrica de Tabacos, germen de ‘Carmen’, la obra operística cumbre del compositor francés Georges Bizet, y hoy sede de la Universidad de Sevilla.

El barrio de Santa Cruz, antigua judería de Sevilla; la Alameda de Hércules, en uno de espacios de ocio de la ciudad; la plaza de ‘las Setas’, un espacio singular que alberga un mirador único de la ciudad; las muchas iglesias que albergan las imágenes que cada Semana Santa convierten a Sevilla en un destino obligado y donde podemos alojarnos en unos apartamentos turísticos con todas las comodidades; el río Guadalquivir y su Torreo del Oro; la plaza de España y el Parque de María Luisa; el barrio de Triana con su calle Betis, su castillo de San Jorge o su plaza del Altozano, son también lugares que no deberíamos perdernos.

Pero volvamos al Museo de las Ilusiones y adentrémonos en un mundo que nos hará dudar de nuestros sentidos y nos dejará fascinados, un espacio que creará en nosotros confusión, porque aquí nada es lo que parece. Una experiencia visual, sensorial y educativa que no dejará indiferente a nadie y que nos permitirá vivir nuevas experiencias mientras nos divertimos en compañía de nuestra familia o amigos. Nuestra primera parada puede ser el Salón de los Juegos Inteligentes, pensado para estimular el pensamiento cognitivo y las capacidades estratégicas, sirviendo de entrenamiento para nuestro cerebro.

Y desde ahí, y desde nuestro apartamento turístico en Sevilla, al Cuarto de Ames, donde en una esquina eres un gigante y en otra, un enano; al Cuarto Inclinado, en el que podrás contemplar el mundo desde otra perspectiva y hacerte fotos sorprendentes; al Cuarto Infinito, donde tu entorno parece no tener final; el Cuarto Antigravedad, un rompecabezas que te hará replantearte las leyes de la física, una vez que tu cuerpo y tu cerebro no se pondrán de acuerdo si estás sobre una superficie plana o inclinada; o al Túnel del Vórtice, que te hará creer que estás girando cuando sabes a ciencia cierta que el puente sobre el que estás no se mueve.

Otras estancias ‘mágicas’ con las que cuenta el museo, situado muy cerca de nuestro apartamento turístico en el centro de Sevilla, son La ilusión de la Silla de Beuchet, el Túnel Infinito, el Espejo Real, el Caleidoscopio, la Mesa de los Clones, la Cabeza en Bandeja, el Jarrón de Rubin, la Ilusión del Rostro Hueco, los Discos Giratorios, el Cilindro Ambiguo, el Palo con Maña, las Ilusiones Fotográficas, las Ilusiones Ópticas y los Hologramas. En definitiva, diversión para toda la familia y para todos los gustos en un ambiente en el que lo que veremos y sentiremos tiene muy poco que ver con la realidad.

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