Sevilla sube al cielo. Sevilla huele a incienso y azahar. Sevilla siente ya la primavera. Sevilla sabe a torrija, a pestiño y a bacalao con tomate. Sevilla se llena de nazarenos y de pasos. Sevilla se siente religiosa y única. Y es que Sevilla se hace grande en su Semana Santa. Llega uno de los momentos que han hecho a la capital de Andalucía famosa en el mundo entero. Unos días de fervor religioso y de grandiosidad patrimonial que convierten calles, plazas y rincones en escenarios abiertos para asistir a la Pasión de Cristo.

El caminar de sus pasos de Misterio alzados hacia lo eterno por el sufrido esfuerzo de sus costaleros, los palios con una Virgen sufriente por el padecer de su Hijo que derrama lágrimas en cada corazón que la contempla, los nazarenos iluminando su camino con cirios encendidos y acompañando al Señor en su padecimiento y su gloria, los miles y miles de sevillanos y visitantes que miran todo ello con asombro y fascinación… Si no tienes plan para estos días, no lo dudes. Ven y enamórate de la Semana Santa de Sevilla.

Como alojamiento podemos elegir unos apartamentos turísticos en el centro de Sevilla, lo que nos permitirá movernos a pie con relativa facilidad por la ciudad. Aunque la Semana Santa propiamente dicha arranca el Domingo de Ramos, momento en que la iglesia católica conmemora la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, Sevilla sale ya a la calle en sus barrios el Viernes de Dolores y el Sábado de Pasión. Así que, los afortunados que cuenten con toda una semana de vacaciones podrán vivir esta gran fiesta primaveral de la capital de Andalucía desde su arranque oficioso el Viernes de Dolores hasta el Domingo de Resurrección.

El Domingo de Ramos es uno de los días de la Semana Santa más esperados en Sevilla. Una jornada en que sevillanos y visitantes se visten con sus mejores galas y salen a la calle deseosos de vivir el primer día grande de la Pasión de Cristo y disfrutar de los pasos desde el mediodía hasta bien entrada la madrugada. Un buen lugar donde ver a la Borriquita es la plaza del Salvador, a su salida, o en la calle Cuna. Los pasos de Jesús Despojado brillan con especial intensidad a la caída de la tarde en el Arenal, en las estrechas calles Rodo o Real de la Carretería.

La Plaza de la Contratación y San Gregorio son buenos lugares donde contemplar a La Paz y si hablamos de La Hiniesta dos momentos especiales son la salida de su templo en el barrio de San Julián o su paso por la calle Doña María Coronel, donde nos embriagará el intenso olor a azahar. La Cena podemos verla en la calle Gerona, donde también podremos disfrutar de La Amargura, y San Roque por Caballerizas. El Amor se disfruta mucho en la calle Cuna y ya al otro lado del río Guadalquivir, en el barrio de Triana, nos espera la Estrella en San Jacinto, el Altozano o el puente.

Pero si estamos deseosos de ver pasos en las calles, ya el viernes y el sábado previos al Domingo de Ramos, como ya hemos comentado, podemos empezar a sentir la Semana Santa. El viernes tenemos un buen número de opciones, aunque eso sí, al ser la mayoría de las procesiones en los barrios se encuentran algo más alejadas de nuestro apartamento turístico en Sevilla. El Cristo de la Misión tiene su sede en el barrio de Heliópolis. Los titulares de la barriada de Pino Montano son Jesús de Nazaret y la Virgen del Amor, mientras que en Bellavista podemos contemplar los pasos de Jesús de la Salud, obra de Antonio Castillo Lastrucci de 1964, y la Virgen del Dulce Nombre, esculpida por Luis Álvarez Duarte en 1968.

Del barrio de Triana, separado de Sevilla por el río Guadalquivir, sale la cofradía del Cristo de Pasión y Muerte y Santa María del Buen Aire; y del Polígono Sur, el Misterio de Bendición y Esperanza, un paso procesional que se va realizando poco a poco por el taller de artesanos de la hermandad. La parroquia de San Luis y San Fernando de Rochelambert abre sus puertas cada año para que procesionen el Cristo de la Paz y la Virgen de la Misericordia. Y, finalmente, desde la parroquia del Sagrario, en la catedral, sale el Cristo de la Corona, un nazareno de autor anónimo del siglo XVI.

El sábado procesionan La Milagrosa, que llega desde el barrio de Ciudad Jardín. De Torreblanca son Jesús Cautivo y la Virgen de los Dolores, teniendo como lugar perfecto para verlos la plaza del Platanero. A San José Obrero podemos verlo en la calle Jabugo y a la Milagrosa en Alfonso XI, lugar donde suelen esperarla una gran cantidad de niños. En el Parque Alcosa cada año ventanas y balcones se engalanan para rendir honores al Divino Pastor, mientras que la calle Afán de Ribera es un lugar ideal para ver a Padre Pío.

El Lunes Santo podemos comenzar la jornada en el Polígono San Pablo, viendo salir al Cautivo. Después nos espera el barrio del Porvenir, por donde pasa Santa Genoveva. Para que el día no se nos haga demasiado largo, podemos hacer un alto en el camino para saborear algunas de las deliciosas tapas que se preparan en Sevilla. El Beso de Judas nos espera luego en Ponce de León y Santa Marta en la plaza de San Andrés.

Una pausa para el café antes de dirigirnos a la calle Virgen de los Buenos Libros para contemplar la Hermandad de La Vera Cruz y, a continuación, ver a Las Penas en Alfonso XII. Muy cerca de aquí, y a no mucha distancia de nuestro apartamento de lujo en Sevilla, está la plaza del Museo, donde presenciaremos la salida de la cofradía del mismo nombre. Un buen lugar para sentir a Las Aguas es la calle Fray Ceferino González. La jornada podemos terminarla con San Gonzalo cruzando el puente camino de Triana.

Una buena manera de arrancar el Martes Santo, tras haber descansado en nuestro apartamento turístico en el centro de Sevilla, es desplazarnos al barrio del Cerro del Águila para ver a su Hermandad, con los vecinos llenando todas las calles del recorrido. Si no, podemos esperarla en la calle San Fernando. En la calle Feria merece la pena ver a los Javieres de regreso a su templo y a la Candelaria al caer la noche en los Jardines de Murillo.

La Bofetá, o Hermandad del Dulce Nombre, tiene en la Plaza Nueva uno de sus principales escaparates, al mismo tiempo que para Santa Cruz lo es el Arenal. La salida de los Estudiantes del edificio de la Universidad de Sevilla o su paso por el Postigo son un clásico, como lo son San Esteban en la plaza de Pilatos o San Benito en la Alfalfa.

Terminamos este primer repaso por la Semana Santa de Sevilla, donde estamos alojados en un apartamento turístico para toda la familia, con el Miércoles Santo. El Carmen lo veremos por la Alameda de Hércules, mientras que a la Sed la recibiremos en la calle Santiago, en la que es su entrada en el centro de la ciudad. San Bernardo es un espectáculo por el puente de los bomberos cuando ya con la noche entrada camina de regreso a su barrio y su templo.

El Buen Fin tiene algo especial en la plaza de San Lorenzo, mientras la Sagrada Lanza lo tiene cuando sale de su templo y recorre la calle Alberto Lista. Finalmente, el Cristo de Burgos merece la pena verlo en la antigua plaza del Pan, las Siete Palabras en la calle Goles y los Panaderos en la plaza de el Salvador.