Llega el puente de Todos los Santos y con él una magnífica oportunidad para hacer el equipaje y marcharnos unos días, alejándonos de la rutina diaria, a hacer turismo con la familia o con los amigos. Son días, por su significado, que invitan a muchos a acercarse a lo religioso, atraídos por la grandiosidad y belleza de algunos de los muchísimos templos cristianos que salpican toda la geografía de nuestro país. Catedrales, iglesias, basílicas, monasterios, ermitas, conventos… Una arquitectura y una imaginería que, se sea o no creyente, no dejará indiferente a nadie.

Quizás uno de los lugares donde todo esto adquiere un especial significado es Sevilla, donde podemos alojarnos en unos apartamentos turísticos en el centro urbano. Desde su catedral, el templo gótico más grande del mundo, hasta las basílicas de la Esperanza Macarena y la Esperanza de Triana, pasando por la Real Parroquia de la Magdalena o las iglesias del Divino Salvador o del Cristo de Expiración, esta ciudad ofrece la posibilidad de estar por unos instantes un poco más cerca del cielo sintiéndose pequeño entre las paredes de sus templos y en la contemplación de las imágenes que adornan sus interiores.

Arrancamos nuestro recorrido, como no podía ser de otro modo, en la catedral, muy cerca de nuestros apartamentos turísticos en Sevilla. Su grandiosidad, la imponencia de su construcción, toda la belleza que atesora en su interior, la riqueza de su enorme colección de arte y el misticismo que transmite hacen de ella un espacio fascinante. Algunos espacios que no podemos perdernos son el Patio de los Naranjos, la singular Biblioteca Colombina, sus numerosas capillas plenas de obras de arte, las vidrieras, los techos y bóvedas y, como no, la Giralda, esa torre vigía que fue alminar musulmán y se convirtió en campanario cristiano y que parece vigilar desde las alturas el deambular diario de sevillanos y visitantes.

La iglesia del Divino Salvador está muy pocos pasos de aquí y de nuestro apartamento familiar en Sevilla, situada en la céntrica plaza del mismo nombre. Considerada la iglesia más grande y el edificio en uso más antiguo de la ciudad, fue levantada sobre los restos de la Mezquita Mayor musulmana (siglo IX). El paso de los años provocó un gran deterioro sobre el inmueble y la construcción que vemos hoy en día arrancó en 1674 y finalizó en 1712. La torre-campanario tiene como base el antiguo alminar de la época califal.

A escasos 200 metros de nuestro apartamento en el centro de Sevilla y junto a la Plaza de las Setas está la iglesia de la Anunciación, en cuyo interior se halla el Panteón de Sevillanos Ilustres, donde está enterrado, entre otros, el poeta romántico Gustavo Adolfo Bécquer. Fue construida en 1565 como iglesia de la Casa Profesa de la Compañía de Jesús y Colegio de la Anunciación y se convirtió en punto de partida de la expansión jesuítica hacia el Nuevo Mundo. Es Monumento histórico-artístico desde 1931.

Y hablando de Bécquer, su bautismo se produjo en la iglesia de San Lorenzo, situada en el barrio del mismo nombre. De estilo gótico-mudéjar fue levantada en el siglo XIII. A pocos minutos andando de la catedral encontramos la parroquia de Santa María la Blanca, sinagoga del siglo XIII que en 1391 se convirtió en un templo cristiano de estilo gótico. También en el centro histórico se ubica la iglesia de San Luis de los Franceses, un Bien de Interés Cultural que es un perfecto ejemplo de la arquitectura barroca del siglo XVIII.

La actual iglesia de Santa Cruz, levantada sobre los escombros de la antigua derribada por los franceses y donde fue enterrado el pintor Bartolomé Esteban Murillo, merece una visita solo para contemplar el gran órgano que hay sobre el altar mayor. La Real Parroquia de la Magdalena ocupa la que fuera la iglesia del antiguo convento dominico de San Pablo el Real y fue declarada Bien de Interés Cultural en 1970. Presenta planta de cruz latina con tres naves longitudinales. En el exterior cuenta con una hermosa cúpula y una gran espadaña y presenta dos puertas barrocas, la central, presidida por la imagen de Santo Tomás de Aquino; y la lateral, flanqueada por el escudo de la orden dominica y el busto de San Fernando.

Nuestra siguiente parada, cerca también de nuestro apartamento turístico con piscina, es la basílica del Jesús del Gran Poder, al que casi por unanimidad se considera como el Señor de Sevilla. Se trata de una iglesia mudéjar del siglo XIII que fue reformada tres siglos más tarde y que alberga una de las tallas más impresionantes y queridas de la Semana Santa sevillana. De ahí, a la Basílica de la Macarena, la Señora de Sevilla. El templo fue levantado en el siglo XX siguiendo un estilo neobarroco, pero las imágenes de la Virgen y del Cristo de la Sentencian bien merecen una visita.

Nos despedimos de Sevilla y nos trasladamos al barrio de Triana para visitar la Basílica del Patrocinio, donde podemos contemplar la impresionante talla del Cristo de la Expiración, popularmente conocido como El Cachorro. Cuenta la tradición que el artista que lo esculpió asistió una noche a la agonía de un gitano conocido en la Cava de Triana como ‘el Cachorro’. Y esa agonía es la que plasmo en una imagen que causa impresión por su belleza y realismo.

A pocos pasos la iglesia de la Virgen de la O y ya en la calle Pureza la Capilla de los Marineros, donde reinan la Señora de Triana, la Esperanza Trianera, y el Cristo de las Tres Caídas. Nuestra última parada de este viaje es Santa Ana, que ostenta el título de iglesia más antigua de Sevilla, una vez que empezó a construirse a finales del siglo XIII por orden de Alfonso X el Sabio. Y después de este recorrido turístico-religioso, nada mejor que una paradita para degustar unas tapitas acompañadas de una refrescante cerveza.