La pasada semana iniciamos un recorrido por las plazas más bonitas y singulares de Sevilla que nos llevó desde el Parque de María Luisa con su emblemática Plaza de España y su menos conocida pero también de singular belleza Plaza de América hasta el centro neurálgico de la ciudad, a muy poco distancia paseando de nuestro apartamento turístico en Sevilla. Conocimos la Plaza del Duque, la Plaza Nueva, puerta de entrada al Ayuntamiento hispalense, y la Plaza del Triunfo, eclipsada muchas veces por la grandiosidad de los edificios que la enmarcan: la catedral, el Alcázar y el Archivo de Indias.
En esta ocasión el tamaño de la mayoría de ellas es más reducido, aunque no su belleza. Partiremos de la plaza de doña Elvira, quizás uno de los lugares más románticos e internacionales de la capital de Andalucía y a donde llegaremos sin esfuerzo desde nuestro apartamento turístico ubicado en un edificio de Aníbal González. Se encuentra en el barrio de Santa Cruz, antigua judería de la ciudad, y está rodeada de edificios de un marcado sabor sevillano.
Los naranjos que la decoran, junto a una refrescante fuente central y unos cuantos bancos de azulejos donde sentarse, la inundan, cuando se hallan en flor, de un penetrante olor a azahar. Dicen que aquí hubo un famoso corral de comedias del siglo XVII donde estrenaba sus obras Miguel de Cervantes y que aquí estaba la casa de don Gonzalo de Ulloa, padre de doña Inés, el amor imposible de don Juan Tenorio. Su nombre procede de doña Elvira de Ayala, personaje histórico muy vinculado a este barrio de la ciudad pues su padre, el canciller Pero López de Ayala fue el encargado por el rey Enrique III del reparto de los bienes expropiados tras la matanza de judíos en 1391.
Sin movernos de este barrio, llegamos ahora a la plaza de Santa Cruz. Allí encontramos, en una Sevilla en la que abundan las cruces, la que quizás sea la más icónica de todas. En su centro, después de viajar por varios lugares de la ciudad, una hermosísima cruz de forja con cuatro faroles realizada por el rejero de Almonte Sebastián Conde en 1692 y colocada sobre varios escalones para resaltar su tamaño. Está rodeada por jardines salpicados de naranjos. En este lugar, muy cerca de nuestros apartamentos turísticos con piscina en Sevilla, hubo en el siglo XIV una iglesia en la que estuvo enterrado Bartolomé Esteban Murillo, pero que fue derribada durante la invasión francesa. Los edificios que la rodean siguen la estética, tanto arquitectónica como pictórica, de las tradicionales viviendas sevillanas.
Nuestro siguiente destino es la plaza Virgen de los Reyes, en dos de cuyos extremos están la catedral y el Palacio Arzobispal, declarado Bien de Interés Cultural gracias, entre otras cosas, a su espléndida fachada barroca. Cuenta en el centro con una fuente rematada con cinco faroles que se convierte día y noche en el banco perfecto en el que apoyarse para contemplar la majestuosidad del que está considerado el templo gótico más grande del mundo. Sería difícil entender esta plaza, que recibe su nombre en honor a la patrona de la ciudad, sin la calle Mateos Gago, desde la cual es posible contemplar una de las más hermosas vistas de la Giralda, siendo además el lugar ideal para hacernos esa foto con la idea de “que salga entera, por favor”.
Y dejamos para el final, sabiendo que después nos espera la comodidad de nuestro apartamento turístico en el centro de Sevilla, quizás dos de las plazas más desconocidas para el gran público, pero que atesoran un encanto que las hace merecedoras de ocupar un lugar de privilegio en esta clasificación. Junto a la plaza de la Virgen de los Reyes pasa casi inadvertida la plaza de Santa Marta. De reducido tamaño, parece un callejón al que no se le viera el final. Toma su nombre del hospital fundado en este lugar en 1385, convertido ahora en el convento de la Encarnación. Tiene el encanto que le da su condición de lugar casi secreto. Cuenta con varios naranjos y una cruz en el centro que perteneció al hospital y que fue ideada por el arquitecto Hernán Ruiz El Joven y tallada por Diego de Alcaraz en el siglo XVI. Por una de las caras tiene tallado un crucifijo y por la otra, una piedad.
Y nos despedimos por esta semana, antes de regresar a nuestro apartamento turístico para toda la familia en Sevilla, en la plaza del Cabildo, un lugar casi escondido frente a la catedral, en plena avenida de la Constitución. Tiene forma semicircular y se accede a ella por la antigua puerta del Colegio de San Miguel o por dos pasadizos situados en las calles Arfe y Almirantazgo. El interior está porticado y cuenta con frescos del pintor sevillano José Palomar, conservando en uno de los lados un lienzo de la muralla almohade de la ciudad. Los domingos, este tranquilo espacio se convierte en un mercadillo de numismática y filatelia y lugar en el que muchos niños intercambian cromos de fútbol.
Plaza de Santa Marta
Plaza Virgen de los Reyes
Plaza del Cabildo
https://sevillasecreta.co/ruta-por-las-pequenas-plazas-con-encanto-de-sevilla/
https://sevillando.net/plazas/
https://www.visitarsevilla.com/que-ver/monumentos/las-10-plazas-con-mas-encanto-de-sevilla/
https://www.diariodesevilla.es/sevilla/elegir-plaza-bonita-Sevilla_0_1411659013.html
https://www.minube.com/tag/plazas-sevilla-c1265
https://www.hotelholos.com/es/blog/plazas-con-mas-encanto-sevilla
