Las dos últimas semanas hemos hecho un recorrido por la que puede ser considerada la Milla de Oro del patrimonio histórico-artístico de Sevilla. Un espacio que en 1987 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Un lugar que, a muy poco distancia de nuestro apartamento turístico en Sevilla, reúne tres monumentos cargados de belleza e historia: la catedral, el templo gótico más grande del mundo, escoltada siempre por su inseparable Giralda, minarete musulmán un día y campanario cristiano en la actualidad; el Alcázar, con sus hermosas estancias y sus exuberantes jardines; y el Archivo de Indias, memoria viva del descubrimiento de América y del esplendor del imperio español de ultramar.
Ya hemos visitado, dando un pequeño paseo desde nuestro apartamento turístico en el casco histórico de Sevilla, la catedral y las estancias del Alcázar, así que en esta ocasión vamos a pasear por sus magníficos jardines, un vergel natural que contiene más 20.000 plantas de 190 especies procedentes de los cinco continentes y que ocupa el 70% de los 100.000 metros cuadrados que tiene de extensión el Alcázar.
Iniciamos el recorrido, una vez que hemos disfrutado de todas las comodidades que nos ofrece nuestro apartamento turístico para toda la familia en Sevilla, por el Jardín del Príncipe para después llegar a la Columna de Al-Mutamid, la Fuente de Troya, el Jardín de la Danza, el Estanque de Mercurio, la Galería del Grutesco, la Fuente de la Fama, la Fuente de Neptuno, la Gruta de las Sultanas, el Pabellón de Carlos V y el Cenador del León, el Jardín Inglés, el Jardín del Laberinto, la que fuera entrada de la Puerta de la Alcoba (hoy cegada), el Jardín de los Poetas, el Jardín Marqués de la Vega Inclán, la Puerta de Marchena y el Jardín de la Alcubilla. Finalmente, el Apeadero nos conduce hacia la salida, situada en el Patio de Banderas, antesala del famoso e idílico barrio de Santa Cruz, antigua judería de Sevilla.
La siguiente parada, antes de regresar a nuestro espacioso y confortable apartamento turístico en Sevilla, es el Archivo de Indias, creado en 1785 por orden del rey Carlos III con el objetivo de centralizar en un único lugar la documentación referente a la administración de los territorios españoles de ultramar, hasta entonces dispersa en los archivos de Simancas, Cádiz y Sevilla. Conserva unos 43 000 legajos, con unos 80 millones de páginas y 8 000 mapas y dibujos que proceden, fundamentalmente, de los organismos encargados de la administración de los territorios americanos pertenecientes a la corona española. Un dato que nos habla del tamaño de este lugar es que sus estanterías suman 9 kilómetros de longitud.
Antes, para evitar que los comerciantes utilizasen la gradas de la catedral como lugar para hacer negocios, fue Lonja, mandada construir por el rey Felipe II en 1584, y sede, desde 1598, de la Casa de Contratación. En la actualidad, el Archivo guarda una gran cantidad de piezas de incalculable valor histórico, tales como textos autógrafos de Cristóbal Colón, Fernando de Magallanes, Vasco Núñez de Balboa, Hernán Cortés o Francisco Pizarro. Los documentos más antiguos que se conservan son los colombinos, en especial las ‘Capitulaciones de Santa Fe’, firmadas entre Colón y los Reyes Católicos.
El edificio, que combina ladrillo rojo y piedra, es de estilo renacentista herreriano, con planta rectangular y dos pisos. Cuenta con un patio central de forma cuadrada con columnas y arcos cerrados por puertas y ventanas que combinan el hierro y el cristal. Uno de los elementos más destacados es su escalera principal, decorada con mármol y jaspes rojos, grises y negros procedentes de Málaga e incorporada al edificio en el siglo XVIII por el arquitecto Lucas Cintora.
